Cesar Marroquín

Desde los 8 años empezó a practicar Tae Kwon do,  Lo practico durante dos años, luego durante su vida colegial se dedicó al BasketBall, Carlos no pensó en regresar al Tae Kwon Do, pero un buen  día un suceso desagradable pero que se volvió una bendición para Cesar,  fue una ocasión donde lo iban a asaltar y estaba con libras de más, reaccionó alejándose del ladrón, lo más rápido que pudo y se cansó rápidamente, la conclusión fue que  se dio cuenta que debía retomar el deporte, ya que podía estar en forma y aprender a defenderse si fuese necesario.

Su trayectoria como maestro de Tae Kwon Do empieza de una forma inesperada,  el entrenaba todos los días y no tenía un empleo. Su maestro le pregunto si quería dar clases en la escuela, dónde hoy se sitúa Cheetah’s. Ahí es donde su carisma por los niños se despierta, e incrementa su pasión por el deporte y la enseñanza del mismo, al transcurrir un tiempo  debe retirarse y deja a Cesar a cargo de las clases.

Cesar afirma que lo más gratificante de dar clases, es observar el desarrollo del niño, y lo que más aprecia es el trabajo de los niños que empiezan desde los cinco años y luego verlo campeones de competencias, eso es un logro que no se puede explicar con palabras.

Uno de sus mejores torneos como maestro, fue cuando llevo a dos niños a un campeonato Panamericano Junior  y ganaron una medalla de bronce, es uno de los mejores recuerdos que ha logrado con su amplia experiencia.

Entre su vasta experiencia con niños, se ha dado cuenta que para manejarlos, y una de sus técnicas que más le ha funcionado es identificar al líder del grupo y forman a ese niño para que los demás o sigan a él.  Tratan de enseñarlo como un juego para que no se aburran y ellos mismos se motiven a asistir a clases siempre.

Cesar comenta que en Cheetah’s se les ve el potencial a los alumnos y se les saca el máximo provecho. En otras academias hay niños que han pasado desapercibidos, pero en Cheetah’s encontraron ese algo que les impulsó a  dar lo mejor de sí mismos.

 La característica principal de los maestros de Cheetah’s es que les apasiona enseñar Tae Kwon Do, a Cesar le encanta interactuar con los alumnos, su mayor satisfacción es cuando los padres de los niños le dicen cuanto le han servido sus enseñanzas e incluso gracias al deporte son más disciplinados y prestan más atención en el colegio. Su enseñanza es su legado afirma con una sonrisa.

Testimonios reales demuestran los beneficios del deporte,  un padre le dijo a Cesar “Matías no es ni la sombra de lo que era antes y le agradezco por ello”; En una ocasión tuvo un alumno especial que al principio no podía realizar algunos ejercicios porque caminaba sin firmeza y gracias al deporte aprendió a caminar bien, y le ayudo de tal manera que lo dieron de alta en Funter.

Cesar no es la excepción en cuanto a testimonio se refiere acerca del Tae Kwon Do. Marcó su vida totalmente, se volvió más disciplinado, solidario, responsable y humilde, Rompiendo así todo paradigma que hay acerca del deporte.

Finalmente da un consejo a los padres:

“El Tae Kwon do es un deporte integral. Ayuda en todo sentido, trabaja cardiovascular, anaeróbicos, velocidad y fuerza. Por otro lado inculca los valores morales como responsabilidad, solidaridad, humildad, autodisciplina, carácter determinado y fuerza de voluntad”.